Volver a Chiapas

El pasado mes de mayo tuvimos la oportunidad de conversar con nuestra socia Paulina Márquez, quien es una asidua visitante de nuestros hoteles en San Cristóbal de las Casas. La plática se centró, naturalmente, sobre cómo veía Chiapas a casi ya un año del sismo y por qué había decidido volver a visitar el estado.

“¿Y por qué, no? Chiapas lo tiene todo, en ningún lugar del mundo encuentras tanta cultura, historia, naturaleza y tradiciones juntas”. Paulina nos explica que ha tenido oportunidad de viajar a diversos lugares alrededor del mundo, acompañada de su esposo conoció ciudades magníficas como Venecia, París o Roma y, sin embargo, ninguna se parece a San Cristóbal de las Casas.

“La primera vez que vine, hace más de 8 años, me impactó lo hermoso del pueblo, los techos de tejas de las casas y los empedrados en las calles… ¡bellísimo! En aquel entonces se decía que la gente de aquí era seria y tímida, ¡una mentira!, ¡la gente hasta te invita a comer a sus casas! Los chiapanecos son unos excelentes anfitriones”.

El año pasado, a comienzos de septiembre, un fuerte temblor afectó el sur de México causando graves estragos en la zona. A pesar de la rápida recuperación de su infraestructura, Chiapas sigue padeciendo una baja considerable en el sector turístico.

“Cuando llegué no lo podía creer, antes había fila para poder comerte un churro aquí junto al quiosco del pueblo, ahora tranquilo, tranquilo. Es muy injusto para esta gente, yo que viví el terremoto del ´85 en México sé el miedo que da un temblor, pero aquí todos se esforzaron por levantar el pueblo rápido y es increíble cómo está ahora, como si no hubiera pasado nada”.

Paulina aprovechó nuestra entrevista para presumirnos un precioso collar del que cuelga un reluciente dije de ámbar. “¿A poco no es una barbaridad? Me lo consiguió mi esposo en el mercado de artesanías. No me ha querido decir cuánto le costó pero volvió del mercado cargado de bolsas, ¡creo que le lleva regalos hasta nuestro perro!”.

Por último, nuestra socia nos cuenta qué es lo que más le gusta de visitar San Cristóbal y por qué eligió Grand Guadalupe para hospedarse esta vez.

“Cada vez que vengo me siento en otra época, es como viajar en el tiempo. Este lugar es diferente a cualquier otro en México, apenas sales a la calle y ves cruzar personas de todo el mundo, hablando no sé qué idioma y vestidas con la tradicional chamarra de jerga chiapaneca. Por eso decidí quedarme en Grand Guadalupe, mi esposo y yo queríamos completar la experiencia de sentirnos en otro tiempo, ni siquiera sacamos nuestros celulares cuando vamos a la calle”.

Con una sonrisa radiante en el rostro y con su hermoso collar de ámbar sujeto a su cuello, Paulina nos agradece la atención y se retira para su usual paseo vespertino. Se va por la calle tomada del brazo de su esposo, ambos caminan al mismo ritmo mientras él le señala algún detalle que encuentra en alguna fachada.

Andan como dos personas felices y relajadas, como lo hace quien vive una experiencia memorable.