¡DIEZ COSAS QUE NO TE PUEDES PERDER CUANDO VISITES SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS!
Viajar a San Cristóbal de las Casas es transportase en el tiempo a un lugar mítico. El ambiente está impregnado de la magia ancestral de culturas prehispánicas que prevalecen en las fachadas de las construcciones, en la explosión de sabores de las comidas y los contrastantes colores de los textiles. Para llegar a este fascinante sitio, no hay necesidad de utilizar extraños artilugios, ya que se localiza en el estado de Chiapas, en el suroeste de México; a aproximadamente 83 kilómetros al este de la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez.
La ciudad de San Cristóbal de las Casas fue fundada en 1528 por el conquistador español Diego de Mazariegos que la llamó, en ese entonces, Villa Real de Chiapa por ser la localidad más importante del valle en el que se asentaba. Después de más de 4 siglos y una decena de modificaciones en el nombre, en 1943, se le denominó como ahora la conocemos; San Cristóbal, en honor al patrono de los viajeros, y de las Casas, por Fray Bartolomé de las Casas, que fue el primer obispo de la región y un incansable luchador en contra de la esclavitud indígena.
Por su carácter cosmopolita, San Cristóbal es actualmente considerada como la capital cultural de Chiapas, ya que es el destino turístico favorito del estado; y desde el año 2003, fue integrada al programa Pueblos Mágicos de México. Sus alrededores son hogar de legendarias etnias indígenas como los tzotziles y tzeltales, quienes se rigen por sus usos y costumbres y hablan su propia lengua para comunicarse entre sí, además de aprender español para hacer transacciones comerciales; por esta razón, es común distinguirlos entre las calles de San Cristóbal luciendo sus atractivas vestimentas y vendiendo sus artesanías y productos agrícolas.
Para tener una experiencia inolvidable en San Cristóbal, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. San Cristóbal se disfruta caminando. Recorre los barrios tradicionales que la conforman, caracterizado cada uno por algún comercio, oficio o costumbre en particular, como los trabajos de cerería, herrería, tallado en madera y más.
2. Visita una de las construcciones barrocas más importantes de la región. El templo y ex convento de Santo Domingo resguardan una colección de retablos de madera que datan de los siglos XVI y XVIII. Su fachada, rica en ornamentos, se mantiene restaurada para apreciar el barroco colonial latinoamericano.
3. Conoce la historia del Arco-torre y el Templo de El Carmen. La planta en forma de “L” de esta construcción llama la atención de los paseantes para conocer la historia del siniestro que destruyó el edificio casi en su totalidad.
4. Pasea por las salas del Palacio de Gobierno. Un inmueble de gran sobriedad neoclásica no puede pasar desapercibido para los amantes de la arquitectura.
5. Déjate deslumbrar con el colorido artesanal. Admira las creativas y originales artesanías chiapanecas en un despliegue de puestos al aire libre en el Mercado de Santo Domingo, donde no podrás resistir llevarte de recuerdo alguna historia convertida en textil, bordado, joyería, cestería, talabartería o jarcería.
6. Vive las enseñanzas del arqueólogo Frans Blom y la fotógrafa Gertrude Duby, fundadores de la Asociación cultural Na Bolom. El museo, la biblioteca, la fototeca y las áreas verdes en un edificio neoclásico, de 1891, invitan a adentrarse en las investigaciones y trabajos colaborativos de esta asociación.
7. Aprende sobre la piedra preciosa de la región. En el Museo del Ámbar se exhiben piezas esculturales y delicados artículos de joyería; también, de manera didáctica se hace una interesante explicación sobre el origen, formación, principales yacimientos, métodos de extracción y usos del ámbar.
8. Explora las comunidades aledañas. Al alcance de la mano del visitante, hay excursiones a San Juan Chamula y Zinacantán, donde se experimentan emociones incomparables al entrar en contacto con comunidades de costumbres mesoamericanas -anteriores a la llegada de los españoles-, tan ajenas y desconocidas en las grandes urbes.
9. Elige “La Ruta del Café” chiapaneca. Las fincas cafetaleras abren sus puertas a los amantes de esta bebida para dar un recorrido por sus sembradíos y practicar turismo de aventura por sus alrededores.
10. Saborea el encuentro de dos mundos. Los platillos típicos de San Cristóbal mantienen las deliciosas influencias prehispánicas y españolas. La cocina regional es a base de carne de res, carne y pollo condimentados con hierbas locales; se utiliza menos chile que en el resto del país. Algunas especialidades de la zona incluyen el tasajo, pollo en mole y puerco en pipián. Las bebidas más tradicionales son el pozol y el tascalate, ambas hechas de maíz.
San Cristóbal ofrece a sus visitantes, tanto nacionales como internacionales, una estancia cálida y segura en múltiples opciones de hospedaje para todos los presupuestos y preferencias. Cuenta con diversos hostales, cadenas hoteleras, hoteles independientes, hoteles boutique y de categoría especial, que hacen del alojamiento un momento acogedor. Si buscas un lugar vanguardista con el toque tradicional chiapaneco, te invitamos a conocer las exclusivas villas de Las Escaleras Hotel Boutique, con servicio de temazcal e irresistibles paquetes de fin de semana. Otra interesante alternativa como lugar de descanso es el Hotel Casa de Guadalupe, que es una construcción del siglo XVIII, decorada con elegantes detalles que crean un distinguido ambiente de armonía.
Sin duda, tus días en San Cristóbal serán una aventura a las profundidades de la memoria de un México distante que te dejará complacido.